Historia de Plasencia
La ciudad de Plasencia se funda en 1186 por Alfonso VIII de Castilla como la Jerusalen de su reino. Así empiezan las crónicas oficiales, pero la realidad es que la población lleva existiendo desde época prehistórica. Hay un castro vetón en el monte de Valcorchero, restos romanos en Fuentidueñas, una muralla anterior al rey castellano en la zona de La Mota, donde hoy está el Parador Nacional de Turismo que se llamaba Ambracia o Torre de Ambros… pero como ciudad, con fueros propios y voto en cortes la funda Alfonso VIII y desde ahí se da el comienzo de la historia.
Aunque también en esa época y en las guerras civiles previas a los reyes católicos comenzaron las malas elecciones de la ciudad.
Como ejemplo:
Fue favorable a Juana La Beltraneja (casada en Plasencia por poderes con el Rey de Portugal) y la apoyó contra Isabel La Católica; tuvo una guerra entre los diferentes casas nobles de la ciudad la denominada de “Los Bandos”; apoyó a los Comuneros contra Carlos I de España; en un primer momento apoyó al Archiduque Carlos de Austria frente a Felipe V; fue invadida 7 veces por los franceses en la Guerra de Independencia; en las guerras carlistas tuvo sus propias partidas de guerrilleros a favor del pretendiente….
Durante esa época todos los bandos a los que se unía Plasencia resultaban perdedores en las batallas.
Esta serie de decisiones fracasadas hicieron mella durante unos años en la estabilidad, honor y recursos de la ciudad.
La diócesis de Plasencia ocupaba parte de las provincias de Cáceres, Badajoz y Salamanca, tal y como se puede ver en el mapa.
Además, la capitalidad de Plasencia de la provincia de Cáceres, da una enorme visibilidad a la ciudad, hasta que vence este cargo a mediados del siglo XIX ante la ciudad Cáceres en las cortes de la restauración. Desde entonces hasta el día de hoy, la provincia de Cáceres es la capital de la provincia del mismo nombre.
Esto supuso un mazazo para el orgullo de la ciudad del Jerte que vio desaparecer su palacio de justicia, su regimiento provincial, así como otras muchas prebendas que había disfrutado desde los fueros y los votos en cortes.
Hay miles de razones por las que conocer la historia de esta ciudad.
Plasencia es única. Pero no solo por el increíble legado de siglos que guarda, sino porque todos estos acontecimientos se han desencadenado en una ciudad de gran belleza, con cientos de rincones secretos y donde conviven personas que se caracterizan por su amabilidad y alegría.
Actualmente la historia de Plasencia sigue muy viva, gracias a la perfecta fusión que se ha logrado entre la tradición y vanguardia, consiguen que hacer turismo en Plasencia sea una experiencia única. Puedes conocer sus calles y las leyendas y hechos históricos que en ella se vivieron, conocer la gastronomía y platos típicos en su versión más tradicional o moderna, e incluso, dormir cada noche en un palacio, al igual que los antepasados que reinaron en la ciudad. En Plasencia turismo y placer van de la mano.
De entre los productos característicos encontramos el pimentón de la Vera, las picotas o cerezas del Valle del Jerte, productos derivados de la aceituna y quesos como la Torta del Casar, entre otros.
La vida clerical y la vida política ha sido muy activa con casi 100 cabeceras de prensa en la ciudad en el siglo XIX de uno y otro bando.
Algunos de los hechos más destacados son las guerras de los cabildos catedralicios con los obispos, el clero contra el concejo, el concejo contra nobles o disputas de nobles contra clérigos.
Estos acontecimientos han llenado páginas de leyendas, de cuentos y de historias fantásticas que van desde el ícaro placentino a Doña María La Brava y hasta a decir que la historia de Romeo y Julieta no ocurrió en Verona, sino en Plasencia y que se trataba de un Monroy y una Zúñiga...
Definitivamente, este lema es uno de los factores clave que marcan el carácter de la población de Plasencia, una de las más abiertas y amables de Extremadura.
En nuestra ciudad hay muchos monumentos y enclaves que reflejan el valor histórico y el legado de esta ciudad. Algunos de los más reconocidos y visitados son; la catedral nueva y viaje de Plasencia, el palacio del marqués de Mirabel, la casa consistorial de la plaza mayor y el emblemático abuelo mayorga, el palacio Carvajal Girón, la torre lucía y murallas, etc.
Todas estas localizaciones son grandes ejemplos de la riqueza cultural de esta histórica ciudad.
Todo lo que necesitas para el turismo en Plasencia
¿Qué ver en Plasencia?
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No hay duda de que merece la pena visitar Plasencia, pero para ello, es imprescindible conocer los mejores sitios de la ciudad.
Donde comer en Plasencia
Visitas con guía turístico
Visitas guiadas en Plasencia
Recorra los lugares más importantes de Plasencia conociendo sus secretos, leyendas e historia.